En el pasado 2020 el arte no se ha frenado y los artistas han seguido renovándose y explorándose con nuevas creaciones. Es el caso del francés Eltono, que ha participado en el Festival Palma con una espectacular pintura mural ubicada en el Colegio Gisèle Guillemot (Mondeville). Para la realización del mural, titulado Modo nº 41, han participado 52 alumnos del colegio.
Eltono no solo ha renovado el aspecto del colegio, otorgándole color y un sello característico al edificio, sino que también ha llevado el arte contemporáneo y urbano a la educación. La participación de los alumnos en el mural conlleva que los niños se impliquen en el arte y lo conozcan de primera mano. De esta forma, el mural forma parte de ellos de una manera mucho más personal que si el artista lo hubiera realizado y se hubiera marchado sin más, pues el proyecto pertenece a todos.
El mural se compone de líneas y figuras geométricas, base de las composiciones del artista. En todas las pinturas del artista el protagonismo se otorga a la línea y la geometría, pues es lo que le interesa. Los colores usados en el mural también son sello personal del artista, pues suele utilizarlos para muchas de sus pinturas.
No es la primera vez que Eltono se atreve a realizar un mural, de hecho, la pintura mural es una de las disciplinas más trabajada por el artista. Su compromiso con lo que ocurre a su alrededor y su interés y conocimiento por la realidad de la calle son el motor que le lleva a decantarse por la pintura mural.
Tal compromiso lo ha demostrado en más de una ocasión con murales que siguen la estela de Modo nº 41. Es el caso de Modo nº 39, ubicado en Heerlen. El mural decora la parte lateral de un edificio de apartamentos y se compone de 130 casillas (como 130 son los apartamentos que ahí se ubican) que fueron creadas por los habitantes de tal edificio. Con proyectos como estos, Eltono ejecuta su compromiso social, pues no solo se limita a intervenir pictóricamente un edificio, sino que hace partícipe de ello a las personas que lo usan cada día.
Eltono, artista del espacio público, la práctica de Eltono se centra en la búsqueda de soportes y lenguajes que no sólo actúen en el contexto urbano, sino que reflejen la experiencia vivida entre el artista y la ciudad. La geometría y el color plano generan un código muy personal cargado de simbologías cercanas a lo caligráfico. El artista establece sistemas explorando los límites de un marco definido y restringido, trasladando la línea y el plano al campo expandido. La trama urbana se plasma en unas formas estáticas y a la vez dinámicas, reflejando un movimiento cíclico.